El Pleno del Ayuntamiento de Miranda de Ebro ha aprobado este jueves, con los votos a favor de PSOE y Ciudadanos, los presupuestos municipales para 2023. Unas cuentas que el equipo de Gobierno defiende como «realistas pero ilusionantes», pero que no convencen a la oposición, a excepción de Ciudadanos. Por eso Partido Popular, Izquierda Unida y Podemos han votado en contra de lo que consideran unas cuentas poco realistas y sin proyectos de ciudad. Para los populares es un presupuesto «objetivamente muy malo» en el que «se aumenta el gasto corriente pero se mantienen los mismos o peores servicios» y «nos endeudan más para invertir menos». Muy crítico se ha mostrado el portavoz del PP, Jorge Castro, con la justificación del equipo de Gobierno a la contención del presupuesto. «La situación actual del Ayuntamiento no se debe al Covid o a la guerra de Ucrania, sino a una mala gestión continuada que ha ahogado las cuentas municipales durante años», ha criticado. En este sentido ha hecho referencia al aumento del gasto en Personal y horas extra y a la adquisición de suministros, que copa el 80 por ciento del total del presupuesto. Otra de las críticas de la oposición ha sido la «falta de prudencia» a la hora de estimar los ingresos, que de nuevo vuelven a «inflarse y maquillarse». IU y Podemos han criticado que no haya informes que avalen el aumento de las previsiones de ingresos, teniendo en cuenta que la cantidad recaudada en 2022 fue inferior a la prevista en la mayoría de las tasas e impuestos municipales y lejos de corregir la situación, vuelven a estimarlos al alza. Podemos pone como ejemplo la cantidad prevista por la plusvalía, que es cuatro veces superior a la recaudada este año, o la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con una previsión de cerca de 500.000 euros más que lo recaudado este año. Por su parte IU pone el acento en el descenso de los ingresos directos, que se soportan con el aumento de la participación de los Tributos del Estado, el Acuerdo Marco de Servicios Sociales con la Junta y una herencia. «Cada vez tenemos menos capacidad para generar ingresos pero aumentan los gastos corrientes, sobre todo en horas extra y privatizaciones», advierte su portavoz, Guillermo Ubieto. Críticos también se han mostrado con el aumento de las externalizaciones, que suponen un 23 por ciento del total del presupuesto, a pesar de las consideraciones del Interventor, que aconseja reducir las externalizaciones y el gasto en horas extra. La falta de inversiones también ha sido un argumento de la oposición que critica que no se destinen partidas a Cultura o Medio Ambiente y mantengan una «política continuista» en las inversiones en Servicios Sociales. «Se destina más a turismo que a Comercio o Industria. Las cifras reales de este presupuesto nos dan un dibujo muy diferente de lo que ustedes exponen», ha aseverado Ubieto. La oposición también ha echado en cara al equipo de Gobierno que no apueste por los barrios y las pedanías y concentre las inversiones en el centro de la ciudad, obviando inversiones necesarias en el extrarradio. El único grupo de la oposición que ha defendido el presupuesto es Ciudadanos, que alcanzó un acuerdo con el equipo de Gobierno para incluir en el documento algunas de sus propuestas de inversión. En este sentido su portavoz, Sergio González ha señalado que este presupuesto está condicionado por las actuales circunstancias económicas. «Por eso bajan las inversiones, es lo que toca», ha reiterado que el portavoz liberal, al tiempo que insiste en que se trata de unas cuentas «responsables y las mejores que podemos tener en estos momentos de extrema dificultad económica». Sobre las negociaciones con el PSOE ha asegurado que «no ha sido fácil» pero entienden que la actual situación invita a ceder y negociar. «Ha sido gratificante arrimar el hombro y poder ser útiles a los mirandeses», ha apostillado González.